Los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses —Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq— indican una apertura a la baja este martes, en lo que parece ser un retroceso tras la fuerte recuperación registrada el lunes.
Los inversionistas parecen dispuestos a asegurar ganancias luego del impulso del día anterior, alimentado por expectativas de una posible disminución en el conflicto entre Israel e Irán.
Sin embargo, esas esperanzas se vieron empañadas tras conocerse que el expresidente Donald Trump abandonó anticipadamente la cumbre del G7 para regresar a Washington y enfocarse en la situación en Medio Oriente, lo que reavivó temores de una escalada en el conflicto.
En su plataforma Truth Social, Trump explicó su salida, contradiciendo al presidente francés Emmanuel Macron, quien había dicho que el exmandatario se fue para participar en negociaciones de un posible alto al fuego.
“Él no tiene idea de por qué estoy camino a Washington, pero ciertamente no es por un alto al fuego,” escribió Trump. “Es algo mucho más importante que eso.”
El mercado también enfrenta presión por datos económicos decepcionantes. El Departamento de Comercio reportó que las ventas minoristas en EE. UU. cayeron más de lo esperado en mayo.
Las ventas al por menor disminuyeron un 0.9% el mes pasado, tras una ligera baja revisada de 0.1% en abril. Los analistas anticipaban una caída menor del 0.6%, y originalmente se esperaba un aumento de 0.1% para abril.
Excluyendo las ventas de autos y refacciones —un sector con fuerte retroceso— las ventas cayeron un 0.3% en mayo, luego de permanecer sin cambios en abril. Los economistas esperaban un leve repunte de 0.1% sin considerar vehículos.
El lunes, los mercados arrancaron con fuerza pero cedieron parte de las ganancias más adelante, aunque los índices lograron cerrar con resultados sólidos. El repunte casi borró las pérdidas del viernes provocadas por los ataques aéreos de Israel sobre Irán.
Al cierre del lunes, los tres principales índices registraron avances significativos: el Nasdaq subió 294.39 puntos (1.5%) hasta los 19,701.21, el S&P 500 ganó 56.14 puntos (0.9%) hasta los 6,033.11, y el Dow Jones aumentó 317.30 puntos (0.8%) para cerrar en 42,515.09.
La fuerza inicial del lunes reflejó el interés de los inversionistas en aprovechar precios más bajos tras la caída provocada por las tensiones en Medio Oriente.
A pesar de los enfrentamientos del fin de semana, persiste la esperanza de que el conflicto se mantenga contenido. El Wall Street Journal informó que funcionarios de Oriente Medio y Europa indican que Irán está enviando señales urgentes de que desea poner fin a las hostilidades y retomar las negociaciones nucleares.
“A pesar de un fin de semana de violencia entre ambos países, los inversionistas no mostraron señales de pánico, según los movimientos de los mercados financieros del lunes,” comentó Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
Agregó: “El conflicto en Medio Oriente sigue siendo una situación volátil, y los mercados podrían experimentar sobresaltos si las tensiones se intensifican.”
Los ojos del mercado también están puestos en la próxima cumbre del G7 en las Montañas Rocosas canadienses, donde se espera que los líderes mundiales discutan el avance en temas comerciales antes de que expire la pausa de 90 días impuesta por Trump sobre aranceles “recíprocos” a principios del próximo mes.
Asimismo, la atención se dirige hacia la próxima decisión de política monetaria de la Reserva Federal. Aunque se espera ampliamente que las tasas de interés se mantengan sin cambios, los operadores estarán atentos a cualquier señal en el comunicado o en las proyecciones sobre futuras alzas o recortes.
En cuanto a sectores, las aerolíneas mostraron una sólida recuperación: el índice NYSE Arca Airline subió 3.3% después de varios días de pérdidas.
Las acciones de semiconductores también tuvieron un buen desempeño, con el índice de semiconductores de Filadelfia aumentando 3.0%.
Hardware, servicios financieros y telecomunicaciones encabezaron las ganancias, mientras que los sectores farmacéutico y de servicios petroleros quedaron rezagados respecto al resto del mercado.