Tras un comienzo de año volátil, marcado por preocupaciones geopolíticas y sorpresas arancelarias, el S&P 500 y el Nasdaq han repuntado con fuerza, alcanzando nuevos máximos históricos. La gran pregunta ahora: ¿puede continuar esta energía alcista, o la segunda mitad traerá nuevos desafíos?
Una fuerte recuperación en el primer semestre
El índice compuesto Nasdaq logró una notable recuperación, subiendo un 4.2% en la semana que terminó el 27 de junio, su mejor desempeño desde mediados de mayo. Cerró junio con seis sesiones consecutivas al alza, finalizando en un récord de 20,418. Aunque cayó un 0.8% al comenzar julio, el índice se recuperó rápidamente, cerrando la semana corta de operaciones en 20,601, un aumento del 1.6%.
Desde el día clave de confirmación del 22 de abril —un indicador históricamente confiable de suelos de mercado—, el Nasdaq ha subido un 26%. El S&P 500 también ha tenido un desempeño sobresaliente, ganando un 3.4% en la última semana de junio y otro 1.7% en la semana de cuatro días que terminó el 4 de julio, cerrando en un nuevo máximo de 6,279.
Mientras que el S&P 500 de gran capitalización subió modestamente en el primer día de operaciones de julio, su contraparte ponderada por igual —el ETF Invesco S&P 500 Equal Weight (RSP)— subió un 1.2%, lo que sugiere una mejora en la amplitud del mercado. El ETF ahora se encuentra solo un 1.6% por debajo de su pico de noviembre.
Contexto político y económico
Impulsando el impulso del mercado estuvo la aprobación del proyecto de ley “Grande y Hermoso” del presidente Donald Trump en la Cámara de Representantes. La ley mantiene recortes fiscales clave de 2017, aumenta el gasto en defensa y control migratorio, e incluye recortes importantes a Medicaid. Se espera que Trump firme la legislación el Día de la Independencia.
Sin embargo, los riesgos geopolíticos persisten. Las tensiones con Irán aumentaron tras ataques estadounidenses a sus sitios nucleares, y los inversionistas globales siguen atentos a las negociaciones comerciales y desarrollos arancelarios. El mercado ignoró la pausa en las conversaciones comerciales entre EE. UU. y Canadá la semana pasada, una señal de creciente resiliencia inversora.
¿Qué dicen los números?
En el primer semestre de 2025, el S&P 500 subió un 5.5%, cerrando junio en 6,204.95. El Nasdaq tuvo un rendimiento similar, terminando el semestre en 20,369.73. Mientras tanto, el Promedio Industrial Dow Jones registró una ganancia más modesta del 3.6% hasta los 44,094, aunque subió un 0.9% el 2 de julio gracias al repunte en salud e industriales.
El economista Ed Yardeni se mantiene optimista, pronosticando que el S&P 500 podría alcanzar los 6,500 para fin de año —un aumento adicional del 4%. Según él, el mercado ya está mirando más allá de 2025, enfocándose en la mejora del comercio global y un mayor crecimiento del PIB en 2026.
UBS Global Wealth Management comparte esta visión, elevando recientemente su estimación de ganancias para el S&P 500 en 2025 a $265 y en 2026 a $285. Ahora espera que el índice alcance los 6,500 a mediados de 2026, lo que representa un alza del 5.3% desde los niveles actuales.
Pero persisten los riesgos
A pesar del repunte, persisten los riesgos. La OCDE redujo recientemente sus previsiones de crecimiento global del PIB al 2.9% para 2025 y 2026, y proyecta que el PIB de EE. UU. se desacelerará al 1.6% este año. Esa previsión es mucho más pesimista que la de la Reserva Federal de Atlanta, que estima un crecimiento del 2.9% en el segundo trimestre.
La inflación se ha moderado, pero no lo suficiente como para que la Reserva Federal recorte tasas de interés. Las acciones del sector de la construcción de viviendas siguen débiles, y el dólar estadounidense ha caído un 7.8% este año, señalando cierta erosión en la confianza global.
Los precios del oro y la plata, por su parte, han subido en medio de la demanda de activos refugio. El oro alcanzó los $3,509 por onza a principios de año antes de retroceder a $3,338, mientras que la plata se negoció recientemente en $37.04.
Valoraciones, ganancias y sectores clave
Las valoraciones están subiendo. La relación P/E a futuro del S&P 500 está cerca de 22, por encima del promedio de cinco años de 19.9 y del promedio de 10 años de 18.4. Con expectativas de ganancias elevadas, cualquier decepción podría afectar gravemente al mercado.
FactSet proyecta un crecimiento de ganancias del 4.9% para el S&P 500 en el segundo trimestre —una desaceleración respecto a trimestres anteriores. Aun así, el 78% de las empresas superaron las expectativas de beneficios en el primer trimestre, y el 64% superaron los pronósticos de ingresos.
Por sectores, tecnología, salud y comunicaciones se espera que lideren el crecimiento de beneficios en 2025 con 16%, 14.9% y 10%, respectivamente. Energía queda rezagada con una caída estimada del 13%, aunque los analistas prevén una recuperación del 19.9% en 2026.
Tasas de interés y vigilancia de la deuda
Las tasas de interés siguen siendo un comodín. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años está actualmente en 4.34%, frente al 4.57% a comienzos del año, lo que sugiere fuerte demanda institucional. Pero el riesgo de aumentos en los rendimientos podría presionar las valoraciones bursátiles.
Ray Dalio, fundador de un importante fondo de cobertura, advirtió que EE. UU. debe controlar su déficit presupuestario —ahora el tercer gasto federal más alto después de defensa y seguridad social— para evitar daños a largo plazo en la confianza en los bonos del Tesoro.
BCA Research ha señalado dos riesgos clave para el segundo semestre: un resurgimiento de la volatilidad de tasas y una debilitación de las expectativas de crecimiento. Ambos podrían socavar el actual repunte bursátil.
El oro brilla ante la incertidumbre global
El oro podría acercarse a los $4,000 por onza en los próximos seis a nueve meses, según Aakash Doshi, jefe de estrategia en oro de State Street Global Advisors. Asigna un 30% de probabilidad a este escenario alcista, que depende de condiciones macroeconómicas como estanflación persistente y desdolarización global.
El ETF SPDR Gold Shares (GLD) ha ganado hasta un 31% desde principios de año, aunque cayó un 2.9% la semana pasada, bajando de su media móvil de 10 semanas. Aun así, GLD encuentra soporte en este nivel técnico. Desde fines de abril, el ETF ha operado lateralmente —una caída adicional podría indicar una corrección prolongada.
El petróleo bajo presión, a pesar de la geopolítica
El crudo, en contraste, ha tenido problemas para seguir el ritmo de otros activos. La teoría del “pico petrolero” —que la producción mundial ha alcanzado su máximo— ha ganado tracción a medida que avanza la transición energética. Aunque el gas natural sigue siendo preferido como combustible puente, un exceso de oferta global ha mantenido bajos los precios.
A pesar de un repunte desde el mínimo de cuatro años de abril ($55.12 por barril), los futuros del crudo WTI siguen siendo de los activos con peor desempeño. El lunes, cayeron casi un 9%, desde un máximo intradía de $78.40 hasta $67.26. Al jueves, los contratos de agosto en NYMEX cerraron en $67.16, con una leve ganancia del 0.2% en el día, pero con saldo negativo en lo que va del año.
Canadá, México y Alemania desafían el pesimismo comercial
Mientras los mercados de materias primas permanecen mixtos, los índices bursátiles de los principales socios comerciales de EE. UU. han registrado sólidas ganancias. El índice TSX de Canadá alcanzó un nuevo récord de 27,034 el jueves, subiendo 9.33% en el año, mientras que el DAX de Alemania ha subido un 20.2% hasta 23,934.
El optimismo podría deberse a expectativas de que las relaciones comerciales con aliados se normalicen antes de lo previsto, o a que el acuerdo USMCA sirva de amortiguador para las industrias norteamericanas.
Las acciones chinas muestran señales de vida
Tras años de bajo rendimiento, los mercados chinos muestran signos de recuperación en 2025. El índice Hang Seng ha subido casi un 20% en lo que va del año. Entre las acciones chinas que cotizan en EE. UU., destacan Atour Lifestyle (ATAT), una cadena hotelera de Shanghái, y Qifu Technology (QFIN), una firma financiera cuyos títulos han subido más del 400% desde los mínimos de 2022.
Sin embargo, persisten riesgos. El PMI manufacturero Caixin cayó a 48.3 en mayo desde 50.4, indicando contracción. El sentimiento inversor sigue afectado por un arancel general del 10% a todas las importaciones estadounidenses, incluidas las chinas.
Las acciones de EE. UU. muestran resiliencia tras el shock de primavera
Los principales índices estadounidenses han repuntado tras una primavera volátil. El Nasdaq sube más del 5% en 2025 y cerró recientemente por encima de 20,000 por primera vez desde febrero. El S&P 500 superó los 6,000.
La recuperación sigue a una venta masiva en abril, desatada por el anuncio de nuevos aranceles por parte de Trump. Entre finales de marzo y el 7 de abril, el NYSE cayó 13%, el Nasdaq 14.5% y el S&P 500 se desplomó un 21.3%, cumpliendo la definición de mercado bajista. El Dow perdió casi un 19%.
Los valores pequeños han quedado rezagados: el S&P SmallCap 600 cayó 8.8% hasta mayo, aunque ha reducido esa pérdida al 6%. El índice VIX se disparó a 60.13 el 7 de abril, su tercera lectura más alta desde la pandemia.
Sentimiento inversor: del miedo al FOMO
La corrección de abril provocó una fuerte caída en el sentimiento alcista. La encuesta de Investors Intelligence mostró que solo el 23.5% de los asesores eran optimistas, mientras que los bajistas alcanzaban el 35.3%. Desde entonces, el sentimiento ha mejorado, con los alcistas subiendo a 38.8% y los bajistas cayendo a 28.6% a finales de junio.
Un punto de inflexión clave fue el 22 de abril, cuando tanto el Nasdaq como el S&P 500 registraron un follow-through day —una señal técnica de que los inversores institucionales estaban regresando al mercado.
Datos económicos: mixtos pero no alarmantes
A pesar de las preocupaciones, la economía estadounidense ha mostrado resiliencia. Las encuestas ISM de manufactura y servicios señalaron una leve contracción en mayo, pero el crecimiento del empleo sigue sólido. Se añadieron 139,000 empleos en mayo, superando las previsiones. El gasto del consumidor también se mantiene estable.
“Nuestro escenario base sigue siendo que EE. UU. evita una recesión”, escribió Seema Shah, estratega jefe global de Principal Asset Management. Señaló que su previsión de mitad de año asumía que EE. UU. se alejaría del borde, incluso antes de la reciente tregua comercial con China.
Energía lucha mientras tecnología lidera nuevamente
El sector energético ha sido el de peor desempeño del S&P 500 en 2025, con una caída de hasta 18.9% en lo que va del año. La petrolera BP (BP) sigue rezagada, con beneficios esperados 38% menores en el segundo trimestre. Las acciones han caído casi un 60% desde su máximo histórico, pese a rumores de fusión con Shell (SHEL).
En contraste, el S&P 500 ha subido más del 800% desde su mínimo de marzo de 2009 (sin contar dividendos). Las empresas tecnológicas y vinculadas a la IA vuelven a liderar.
El auge de la IA genera optimismo más amplio
Los inversores han sido recompensados por enfocarse en líderes en inteligencia artificial, semiconductores y software. Empresas como Broadcom (AVGO), AMD, IBM, Dell, Oracle (ORCL), Super Micro Computer (SMCI) y CoreWeave (CRWV) son clave en la infraestructura de IA.
Analistas de UBS destacaron un megaproyecto de centro de datos en Abilene, Texas, como el mayor de su tipo. Apoya una creciente asociación Oracle-OpenAI. Se espera que los primeros clústeres GPU estén listos para el cuarto trimestre, aunque persisten retrasos por equipos eléctricos y mano de obra.
Nova (NVMI), una firma de equipos de semiconductores, también ha subido, con una proyección de aumento del 26% en ganancias para 2025 y 50% de crecimiento de ingresos en el primer trimestre.
Las criptomonedas alimentan el apetito por riesgo
Bitcoin sigue siendo un activo destacado, subiendo un 12.9% en lo que va del año pese a retrocesos recientes. Mientras tanto, Circle Internet (CRCL), emisora de la stablecoin USDC, ha explotado desde su salida a bolsa en junio. Las acciones casi se sextuplicaron desde los $31 de salida, alcanzando los $196.90 y llevando su valoración por encima de $44 mil millones.
Federico Brokate de 21Shares ve a Solana como el próximo gran rompimiento en el espacio cripto, citando su escalabilidad y bajos costos de transacción. 21Shares ya ha lanzado más de 40 ETPs cripto en Europa y planea expandirse en EE. UU.
Perspectivas: política de la Fed y riesgos inflacionarios
El mercado ahora descuenta una alta probabilidad de un recorte de tasas por parte de la Fed para octubre. Los datos del CME FedWatch muestran casi certeza de un recorte de 25 puntos básicos en la reunión del 29 de octubre. Aun así, la Fed se mantiene cautelosa.
“El crecimiento de empleo más fuerte de lo esperado y un desempleo estable subrayan la fortaleza del mercado laboral”, señaló Lindsay Rosner de Goldman Sachs. “Esto respalda el enfoque paciente de la Fed”.
Con el gasto impulsado por la IA, datos laborales sólidos y una geopolítica algo más estable, el panorama para la segunda mitad de 2025 se mantiene cautelosamente optimista, aunque con volatilidad.
Pensamientos finales: qué observar en el segundo semestre de 2025
La segunda mitad de 2025 parece prometedora, aunque no exenta de riesgos. El mercado alcista tiene fundamentos sólidos gracias a las proyecciones de beneficios, la estabilización del mercado de bonos y el potencial de avances comerciales. Pero las valoraciones elevadas, los riesgos geopolíticos y la incertidumbre sobre tasas y aranceles mantendrán a los inversores en alerta.
Para los inversores, el enfoque es claro: centrarse en empresas con crecimiento sólido de beneficios y ventas, especialmente en tecnología y salud, y mantener flexibilidad ante cambios en el mercado. El repunte de las acciones aún podría tener recorrido, pero se avecinan momentos difíciles.
Información importante
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