Amazon.com Inc. (NASDAQ:AMZN) opera una infraestructura en la nube mucho más grande de lo que comúnmente se piensa. Según un reporte de Bloomberg publicado el lunes, basado en documentos internos y en información del sitio investigativo SourceMaterial, Amazon Web Services (AWS) administra más de 900 instalaciones en más de 50 países.
Aunque AWS es ampliamente conocido por sus enormes complejos de centros de datos en Virginia y Oregón, esos grandes campus representan solo una parte de sus operaciones. La compañía también depende fuertemente de cientos de sitios de “colocation” —o “colos”, como se conocen en la industria— donde alquila espacio a proveedores externos para alojar servidores adicionales.
Estos centros de colocation aportaron alrededor del 20% de la capacidad informática total de AWS el año pasado, de acuerdo con los documentos. La presencia de AWS en estos sitios varía considerablemente: puede ir desde unos cuantos racks en una sala dedicada hasta ocupar gran parte o incluso la totalidad de edificios enormes en mercados clave como Frankfurt y Tokio.
Amazon no revela públicamente la ubicación exacta de sus centros de datos, alegando razones de seguridad y competitividad. Estas nuevas revelaciones sobre la verdadera escala global de AWS llegan en un momento en que los inversionistas están especialmente atentos a si la compañía cuenta con la capacidad necesaria para atender la creciente demanda de cómputo que exige la inteligencia artificial.
Los documentos también señalan que AWS se encuentra entre los mayores arrendatarios de espacios de colocation en el mundo, lo que indica que la compañía tiene una flexibilidad considerable para ofrecer sus servicios en la nube a clientes en prácticamente cualquier región.
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