JPMorgan ha cambiado a una postura más optimista respecto a los activos digitales, señalando varios factores que podrían apoyar su crecimiento durante 2025.
“Nos volvemos más constructivos con los activos digitales”, declararon los estrategas liderados por Nikolaos Panigirtzoglou en una nota del lunes, marcando un cambio tras resultados modestos de los fondos de cobertura y CTAs en criptomonedas a principios de este año.
Un catalizador importante que impulsa esta renovada confianza es el esperado aumento en la adopción institucional. El banco destaca “compras adicionales de MicroStrategy (NASDAQ:MSTR) y otras corporaciones que acumulan Bitcoin” como contribuyentes clave.
JPMorgan también resalta cambios favorables en políticas, señalando que “más estados en Estados Unidos permiten que Bitcoin se añada a sus reservas estratégicas” y el progreso anticipado en la regulación de derivados cripto y stablecoins.
Según la firma, estos avances podrían fomentar “más confianza y una mayor participación por parte de inversionistas institucionales tradicionales.”
Aunque el sector experimentó volatilidad —los activos digitales cayeron 17.9% en el primer trimestre tras un 2024 fuerte— el banco considera que la claridad regulatoria y la expansión de casos de uso son vientos de cola fundamentales.
JPMorgan proyecta un rendimiento del 10% para los activos digitales, el más alto esperado entre las inversiones alternativas en su modelo de asignación actualizado.
Este panorama optimista acompaña un movimiento más amplio de JPMorgan, que rebajó a subponderar (Underweight) las alternativas en general al reducir exposición a capital privado, crédito privado e inmobiliario. En contraste, los activos digitales fueron mejorados a sobreponderar (Overweight) junto con los fondos de cobertura y acciones públicas tradicionales.
A pesar de esta visión positiva, los fondos de cobertura cripto continúan con un desempeño inferior, rezagándose frente a los retornos de Bitcoin en 2025 y años anteriores. La firma señaló que “los gestores activos de cripto no han tenido un desempeño tan bueno históricamente comparado con los fondos cripto gestionados de forma pasiva.”
JPMorgan también vincula los flujos hacia cripto con la llamada “operación de devaluación” (“debasement trade”), reflejando preocupaciones a largo plazo sobre la inflación, los déficits fiscales y la disminución de la confianza en las monedas fiduciarias. En este contexto, Bitcoin se posiciona junto con el oro como un componente estructural en las carteras de los inversionistas.