El dólar estadounidense se debilitó frente a las principales monedas globales el viernes, mientras los inversionistas mostraban nerviosismo ante un plazo crítico para los aranceles y las crecientes preocupaciones sobre la situación fiscal de Estados Unidos tras la aprobación por parte del presidente Donald Trump de un paquete importante de recortes de impuestos y gastos.
Aunque el dólar ganó terreno el jueves impulsado por datos de empleo mejores a lo esperado que retrasaron las expectativas de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, esas ganancias se diluyeron rápidamente. En las primeras operaciones europeas, el índice del dólar estadounidense bajó 0.1% a 96.96, prolongando su caída hacia una segunda semana consecutiva con pérdidas.
Esta caída ocurre tras la estrecha aprobación en la Cámara de Representantes del amplio proyecto de ley de impuestos y gastos de Trump, que se prevé añadirá alrededor de 3.4 billones de dólares a la ya asombrosa deuda nacional de 36.2 billones de dólares. La ley, que incluye recortes fiscales importantes junto con reducciones en programas sociales, se espera que sea firmada como ley más tarde el viernes.
Los inversionistas ahora están atentos al 9 de julio, fecha en la que entrará en vigor una nueva ronda de aranceles dirigidos a países que aún no han cerrado acuerdos comerciales con Estados Unidos. Trump confirmó que se emitirán notificaciones formales de aranceles el viernes, señalando un cambio de negociaciones individuales a la imposición generalizada de tarifas que van del 10% al 70%.
Mercados de divisas reaccionan a las tensiones comerciales
El euro subió 0.1% a 1.1773 dólares, posicionándose para una ganancia semanal de alrededor del 0.4%. Mientras tanto, el yen japonés se fortaleció 0.4% a 144.375 por dólar, y el franco suizo ganó 0.2% a 0.7939 por dólar. La amplia caída del dólar refleja la creciente incertidumbre de los inversionistas sobre el impacto económico de las disputas comerciales en aumento y las dudas sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas de Estados Unidos.
“La demanda por el dólar está disminuyendo”, comentó Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote Bank. “Las preocupaciones por la deuda estadounidense en aumento y las interrupciones comerciales están afectando la confianza. Si la inflación sube mientras el comercio se desacelera, la Fed enfrentará un dilema difícil.”
A principios de esta semana, el dólar tocó mínimos de varios años frente al euro y la libra esterlina, marcando su peor desempeño en la primera mitad del año desde 1973. Los participantes del mercado siguen inquietos por la política arancelaria impredecible de EE.UU. y la percepción de una disciplina fiscal debilitada.
Movimientos internacionales antes del plazo de los aranceles
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que el objetivo de la UE es lograr un acuerdo comercial preliminar con EE.UU. antes del 9 de julio. Japón, que aún no tiene un acuerdo, enviará a su principal negociador comercial a Washington este fin de semana para buscar avances.
China intensificó las tensiones comerciales al anunciar aranceles de represalia de hasta 34.9% sobre importaciones de brandy europeo, vigentes a partir del 5 de julio y con duración de cinco años.
Datos sólidos de empleo brindan apoyo temporal
La publicación del informe de empleo de junio en EE.UU. el jueves brindó un impulso momentáneo al dólar. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 147,000, superando las previsiones de 110,000 y aliviando temores de una fuerte desaceleración en el mercado laboral.
“El mercado laboral se está debilitando gradualmente en lugar de colapsar, lo cual es una señal positiva”, dijo Hirofumi Suzuki, estratega jefe de divisas en SMBC. “Sin embargo, con las negociaciones comerciales probablemente decepcionantes, podríamos ver una mayor debilidad del dólar y un fortalecimiento renovado del yen.”
La expectativa del mercado es ahora que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés estables en su reunión de julio, con una probabilidad que aumentó al 95.3% desde 76.2% a principios de semana, según la herramienta FedWatch de CME. La mayoría de los analistas prevén que no habrá recortes de tasas antes de septiembre, como mínimo.
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