Los precios del petróleo retroceden a niveles previos al conflicto ante la reunión de OPEP+

El martes, los precios del petróleo cayeron a sus niveles más bajos en tres semanas, regresando a cifras no vistas desde antes del reciente aumento de tensiones entre Israel e Irán. Esta caída refleja una reducción en las preocupaciones sobre interrupciones en el suministro y la expectativa de un incremento en la producción por parte de la OPEP y sus países aliados.

Los futuros del crudo Brent para entrega en septiembre bajaron 0.3% a 66.57 dólares por barril, mientras que los contratos de West Texas Intermediate (WTI) también disminuyeron 0.3%, ubicándose en 63.64 dólares por barril al final de la tarde, hora del este de EE. UU. Este es el nivel más bajo para el Brent desde mediados de junio, justo antes de que estallara el conflicto en Medio Oriente.

La calma parece mantenerse tras un acuerdo de alto el fuego entre Israel e Irán, lo que ha reducido los riesgos geopolíticos que habían presionado a los mercados petroleros en las últimas semanas.

La atención de los inversionistas ahora está puesta en la próxima cumbre de OPEP+, donde se espera que la coalición de países exportadores de petróleo, incluyendo a productores clave como Arabia Saudita y Rusia, anuncie una nueva relajación en las restricciones de producción. Los expertos de la industria anticipan un aumento gradual en la producción tras una serie de incrementos moderados en los meses recientes.

Fuentes indican que el grupo podría sumar alrededor de 411,000 barriles diarios a la oferta en agosto, continuando con la tendencia de aumentos incrementales en mayo, junio y julio. Esto elevaría el total de producción adicional para el año a casi 1.78 millones de barriles diarios. A pesar de estos aumentos, el suministro total sigue siendo menor que el volumen que OPEP+ redujo durante los últimos dos años.

El aumento planeado refleja los esfuerzos continuos por equilibrar la oferta global ante la presión sostenida sobre los precios. Los miembros clave de OPEP+ mantienen el compromiso de manejar la producción con cuidado para evitar un exceso que pueda debilitar aún más el mercado.

Mientras tanto, la incertidumbre sobre las políticas comerciales de Estados Unidos sigue generando nerviosismo en el mercado. Con la fecha límite del 9 de julio fijada por el presidente Donald Trump para concretar acuerdos comerciales, persisten las preocupaciones sobre posibles aranceles. Trump criticó recientemente las reglas de importación agrícola de Japón y sugirió que las negociaciones podrían fracasar.

Además, el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, advirtió que varios países, incluyendo Japón e India, podrían enfrentar aranceles superiores al 20% a pesar de las negociaciones en curso. Esto ha generado temores de que la escalada de disputas comerciales pueda desacelerar el crecimiento económico global y reducir la demanda de petróleo.

Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *