Los precios del petróleo cayeron el viernes, encaminándose a su tercera baja mensual consecutiva, debido a la fortaleza del dólar estadounidense y a datos económicos débiles en China que afectaron el ánimo de los inversionistas. El incremento de la producción de los principales productores del mundo también compensó el impacto de las sanciones occidentales sobre las exportaciones de crudo ruso.
A las 07:44 GMT, los futuros del Brent bajaban 12 centavos, o 0.18%, a 64.88 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense retrocedía 21 centavos, o 0.35%, a 60.36 dólares.
“Un dólar más fuerte pesó sobre el apetito de los inversionistas en todo el complejo de materias primas,” dijeron analistas de ANZ en una nota a clientes.
El billete verde se fortaleció después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmara el miércoles que un nuevo recorte de tasas en diciembre “está lejos de ser una conclusión inevitable,” lo que impulsó al dólar y presionó a las materias primas cotizadas en esa moneda.
El petróleo también se vio afectado tras conocerse datos oficiales que mostraron que la actividad manufacturera en China se contrajo por séptimo mes consecutivo en octubre, alimentando las preocupaciones sobre la demanda del mayor importador mundial de crudo.
Tanto el Brent como el WTI se encaminan a una caída de alrededor del 3% en octubre, ya que el crecimiento de la oferta global continúa superando el de la demanda. Los países de la OPEP y sus socios fuera del cartel han incrementado gradualmente su producción para mantener su participación en el mercado.
El aumento de la oferta también ayudará a amortiguar el impacto de las sanciones occidentales sobre las exportaciones rusas hacia compradores clave como China e India.
Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron que los miembros de la OPEP+ se inclinan por un modesto aumento de la producción en diciembre, antes de la reunión del grupo prevista para el domingo. La alianza ya ha elevado sus metas de producción en más de 2.7 millones de barriles diarios (bpd), equivalentes a aproximadamente el 2.5% de la oferta mundial, mediante incrementos mensuales graduales.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, elevó sus exportaciones de crudo a un máximo de seis meses de 6.407 millones de bpd en agosto, según datos de la Joint Organizations Data Initiative, y se espera que sigan aumentando. En Estados Unidos, la Energy Information Administration informó una producción récord de 13.6 millones de bpd la semana pasada.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que China había aceptado comenzar a comprar energía estadounidense, y agregó que “podría realizarse una transacción a gran escala que implique la compra de petróleo y gas de Alaska.”
Sin embargo, los analistas se mostraron escépticos respecto a que un acuerdo comercial entre EE.UU. y China impulse significativamente la demanda energética de Pekín. Michael McLean, analista de Barclays, escribió: “Alaska produce solo el 3% del total del crudo estadounidense (no es significativo), y creemos que las compras chinas de GNL de Alaska probablemente estarían determinadas por el mercado.”

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