Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) enfrenta su primera batalla legal en el Reino Unido por acusaciones de que sus productos a base de talco causaron cáncer, sumándose a las decenas de miles de demandas similares que la compañía ya enfrenta en Estados Unidos.
La demanda fue presentada el martes ante la Alta Corte de Inglaterra contra J&J y Kenvue UK Limited, una filial de Kenvue, la unidad de salud al consumidor que J&J escindió en 2023.
El despacho KP Law señaló que representa a más de 3,000 personas que aseguran haber desarrollado cáncer de ovario, mesotelioma u otras enfermedades tras usar el talco para bebés de J&J entre 1965 y 2023. La firma afirma que los productos contenían fibras cancerígenas, incluido asbesto, un material vinculado con el mesotelioma, un tipo de cáncer poco común y letal. J&J ha negado de forma constante estas acusaciones, asegurando que sus productos de talco son seguros y no contienen asbesto.
J&J remitió las consultas a Kenvue y afirmó que “retuvo la responsabilidad y cualquier supuesta obligación relacionada con litigios por talco fuera de Estados Unidos y Canadá”.
Kenvue declaró en un comunicado que el talco para bebés de J&J “no contenía asbesto y no causa cáncer”.
Una batalla legal global
En Estados Unidos, J&J enfrenta decenas de miles de demandas similares de personas que afirman haber sido diagnosticadas con cáncer tras usar sus productos de talco. La compañía dejó de vender talco para bebés en EE. UU. en 2020 y tomó la misma medida en el Reino Unido en 2023, reemplazándolo con un producto a base de maicena.
Los intentos de la empresa por resolver los litigios estadounidenses mediante procesos de bancarrota han sido rechazados tres veces por tribunales federales.
La semana pasada, un tribunal estadounidense ordenó a J&J pagar 966 millones de dólares a la familia de una mujer que murió de mesotelioma, uno de los fallos más altos dictados contra la compañía hasta la fecha, aunque la cifra podría reducirse en apelación.
Mientras que los tribunales de EE. UU. pueden otorgar cuantiosas indemnizaciones punitivas —950 millones de dólares de ese fallo fueron punitivos—, en Inglaterra las cortes suelen limitar la compensación a las pérdidas directas. Los jueces pueden conceder daños ejemplares en casos de conducta deliberada, pero las sumas son considerablemente menores que las estadounidenses.
KP Law estimó el valor total de la demanda en aproximadamente 1,000 millones de libras esterlinas (1,340 millones de dólares). Como es habitual en el sistema civil británico, las demandas serán decididas por un juez y no por un jurado.
Kenvue afirmó en su comunicado que confía en que un juez concluirá que su talco para bebés no causa cáncer.
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