Un nuevo proyecto de ley en el Senado de EE. UU. propone eliminar los créditos fiscales para vehículos eléctricos, que han sido una ayuda para los compradores. Estos créditos podrían desaparecer tan pronto como en otoño. La Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles advierte sobre el impacto en el mercado, mientras que Trump y Musk se enfrentan sobre sus efectos.
Un nuevo proyecto de ley en el Senado de los Estados Unidos está proponiendo eliminar los créditos fiscales federales para vehículos eléctricos (EV) mucho antes de lo esperado. Se prevé que estas prestaciones financieras para la compra de automóviles eléctricos, tanto nuevos como usados, puedan desaparecer tan pronto como este otoño. Durante los últimos años, el gobierno ofreció créditos de hasta $7,500 para vehículos nuevos y hasta $4,000 para modelos usados, con el objetivo de hacer que el transporte más limpio sea accesible. Estas incentivos estaban programados para estar disponibles hasta 2032, pero como se discute en la última versión del proyecto de presupuesto, podrían eliminarse para vehículos adquiridos después del 30 de septiembre de 2025.
Este impulso para acelerar la eliminación de los créditos está vinculado al “One Big Beautiful Bill Act” propuesto por el presidente Donald Trump. Un proyecto anterior aprobado en la Cámara de Representantes indicaba que los créditos podrían terminar en 180 días tras la aprobación, pero la revisión del Senado establece una línea de tiempo mucho más apresurada. Si se aprueba, el costo de un vehículo eléctrico podría incrementar miles de dólares de la noche a la mañana para muchos consumidores.
La Asociación Nacional de Concesionarios de Automóviles (NADA) ha alertado sobre esta modificación, señalando la existencia de un importante inventario de vehículos eléctricos sin vender. Actualmente, los concesionarios cuentan con aproximadamente 140,000 EVs en sus lotes. NADA ha instado al Congreso a contemplar un período de transición más gradual para evitar la interrupción del mercado y que los concesionarios se queden con un excedente de vehículos que de repente se han vuelto más caros. El proyecto de ley ofrece, sin embargo, una posible solución al proponer eliminar las penalizaciones por no cumplir con los objetivos federales de economía de combustible.
El debate sobre los incentivos para vehículos eléctricos ha reavivado un conflicto político entre el presidente Trump y Elon Musk, el CEO de Tesla. Musk, quien en el pasado había apoyado al presidente, ahora critica abiertamente este proyecto de ley. Afirma que, aunque no está en contra de eliminar subsidios para EV, también se deben eliminar los subsidios duraderos para la industria de combustibles fósiles para crear un campo de juego justo.
El presidente Trump respondió, señalando en su plataforma Truth Social que las empresas de Musk, como Tesla, dependen enormemente del apoyo gubernamental. Este intercambio público ha tenido consecuencias reales, ya que las acciones de Tesla han caído después de los comentarios del presidente.
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