Después de semanas de relativa calma, los mercados estadounidenses sufrieron una fuerte caída el viernes tras informes de una escalada dramática en Medio Oriente. El ataque de Israel a Irán —y la inmediata represalia iraní— sacudieron a los inversionistas y provocaron una caída en los precios de las acciones.
El S&P 500 cerró con una baja del 1.1% en 5,976.97, su mayor caída diaria desde mayo. El Dow Jones perdió casi 800 puntos (1.8%), mientras que el Nasdaq cayó 1.3%.
⚠️ ¿Qué provocó la caída?
Según informes, el ataque israelí mató a altos funcionarios militares y científicos iraníes, además de dañar una instalación clave de enriquecimiento de uranio. Irán respondió rápidamente, elevando aún más las tensiones geopolíticas. Los inversionistas disfrutaban de un período de calma relativa en los mercados —pero esa tranquilidad se rompió de forma abrupta.
Aun así, algunos analistas señalaron que la caída no fue tan severa como se esperaba.
“Ya era hora de una corrección por cualquier motivo”, dijo Jay Hatfield, gestor de portafolio en Infrastructure Capital.
“Los mercados bursátiles han estado algo aislados del impacto hasta ahora”, añadió Brian Mulberry, de Zacks Investment Management.
📊 La volatilidad había tocado mínimos
Días antes, la volatilidad del mercado había alcanzado su nivel más bajo desde diciembre, lo que indicaba que muchos inversionistas no estaban considerando riesgos geopolíticos importantes. Pero esa complacencia podría estar cambiando.
“Es impresionante lo rápido que ha disminuido la volatilidad del S&P 500”, comentó Rocky Fishman, fundador de Asym 500.
🔍 Qué deben vigilar los inversionistas
Estos son los principales riesgos en el radar a medida que se inicia el verano:
1. Debilidad en el mercado laboral
A pesar de un sólido informe de empleo en mayo, las solicitudes de subsidio por desempleo han aumentado y la creación de empleos parece estar desacelerándose. Un deterioro repentino en los datos laborales podría reavivar los temores de recesión.
“Estamos en un punto de inflexión”, dijo Nicholas Colas, de DataTrek. “Muy poca demanda, pero aún no hay muchos despidos”.
2. Precios del petróleo e inflación
Las tensiones en Medio Oriente podrían mantener los precios del petróleo elevados. El viernes, el crudo estadounidense subió más de 7%, su mayor incremento diario desde 2022. Un aumento sostenido del petróleo podría avivar la inflación y retrasar los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Un riesgo clave: que Irán interrumpa el tráfico marítimo en el Estrecho de Ormuz, una vía esencial para el comercio mundial de petróleo.
3. Parálisis en Washington
Los inversionistas también siguen de cerca lo que ocurre en el Congreso. El estancamiento del proyecto de presupuesto del presidente Trump y la lucha por el techo de deuda podrían inquietar a los mercados. Si no hay acuerdo antes de finales de agosto o septiembre, podría aumentar la incertidumbre.
También está en juego la extensión de los recortes fiscales corporativos de Trump. Si no se renuevan, las ganancias corporativas podrían caer, afectando las valoraciones bursátiles.
4. ¿Regresan las tensiones comerciales?
Hasta ahora, los mercados han ignorado en gran medida los riesgos de política comercial. Pero con el vencimiento de la pausa arancelaria de Trump el 9 de julio, eso podría cambiar —especialmente si no se anuncian nuevos acuerdos con socios comerciales clave.
🧠 En resumen
La caída del viernes no fue extrema, pero dejó claro que los riesgos geopolíticos han vuelto al radar de los inversionistas. Con posibles focos de tensión en el empleo, el petróleo y la política en Washington, este verano podría estar lejos de ser tranquilo.
Mantente alerta. 📲
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