Un tribunal estadounidense ha bloqueado la mayoría de los aumentos arancelarios impuestos a principios de este año por la administración Trump bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), deteniendo aranceles por un valor de 200 mil millones de dólares sobre importaciones provenientes de Canadá, China y México.
El Tribunal de Comercio Internacional dictaminó que el uso de la IEEPA por parte de la administración para justificar los aumentos arancelarios generalizados —que incluían un arancel base del 10% y tarifas más altas sobre importaciones que no cumplen con el T-MEC— excedía los límites constitucionales.
La decisión representa un golpe importante para la estrategia arancelaria de la Casa Blanca. Estrategas de Goldman Sachs señalaron que el fallo bloquea 6.7 puntos porcentuales de aumentos arancelarios efectivos, pero enfatizaron que “este fallo representa un revés para los planes arancelarios de la administración e incrementa la incertidumbre, aunque podría no cambiar el resultado final para la mayoría de los principales socios comerciales de EE.UU.”
El panel de tres jueces concluyó que la IEEPA no otorga al presidente autoridad arancelaria amplia en ausencia de una emergencia clara directamente relacionada con el comercio. Rechazaron específicamente el uso de la crisis del fentanilo y los déficits comerciales crónicos como justificaciones, afirmando que no cumplían con el umbral legal de una amenaza “inusual y extraordinaria”.
El tribunal también desestimó el argumento de que se trataba de una cuestión política no sujeta a revisión judicial.
Aunque la resolución obliga a la administración a dejar de recaudar los aranceles afectados en un plazo de 10 días, no exige reembolsos de los derechos ya pagados.
La administración Trump ha apelado la decisión ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EE.UU., aunque Goldman Sachs anticipa que no habrá una resolución antes del plazo impuesto por el tribunal.
Sin embargo, la Casa Blanca conserva varias autoridades comerciales alternativas para volver a imponer aranceles similares. Estas incluyen la Sección 122 de la Ley de Comercio de 1974, que permite aranceles de hasta el 15% por 150 días, y la Sección 301, que no establece límites de nivel ni duración para los aranceles.
Los estrategas esperan una respuesta en el corto plazo. “Esperamos que la Casa Blanca anuncie un arancel generalizado similar utilizando la Sección 122”, indicó el equipo liderado por Jan Hatzius de Goldman Sachs.
“Esto le daría tiempo a la administración para iniciar una serie de casos bajo la Sección 301 contra socios comerciales más grandes, lo que potencialmente abriría la puerta a imponer aranceles superiores al 10% en algunos casos”, señalaron, aunque consideran poco probable que puedan completar investigaciones bajo la Sección 301 para todos los socios comerciales de EE.UU. en los próximos meses.
A más largo plazo, la administración también podría recurrir más a aranceles sectoriales bajo la Sección 232, particularmente para productos como farmacéuticos y electrónicos, donde los riesgos legales son menores.
A pesar de la intervención judicial, Goldman Sachs no espera un cambio significativo en las ambiciones arancelarias de la administración. “Seguimos esperando que la mayoría de estos ingresos se materialicen”, escribieron los estrategas, aunque se modifique el camino legal para implementarlos.
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